Areas de enfoque

I. El papel estratégico de la cooperación para el desarrollo en el logro de la Agenda 2030, creando sociedades sostenibles y resilientes, sin excluir a nadie

La cooperación para el desarrollo debería enfocarse más sistemáticamente en los países y grupos de población con menos recursos y menores capacidades, garantizando que sean la prioridad. La mejora de la calidad y cantidad de la AOD es esencial para el logro de los ODS. Debido a que los desafíos de desarrollo se intensificaron con el cambio climático, la cooperación para el desarrollo debe también ser más informada respecto a  los riesgos y más inteligente en cuanto a la resiliencia, con mayores vínculos a la acción sobre el clima, incluyendo acceso más predecible a la financiación climática para los países en desarrollo.

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II. Fortalecimiento de la efectividad y el impacto del desarrollo sostenible de las asociaciones de colaboración y los enfoques con múltiples partes interesadas, incluyendo la financiación combinada

Deberían fomentarse las asociaciones de colaboración y los enfoques con múltiples partes interesadas para obtener resultados de desarrollo mejores y más sostenibles y aumentar la inclusión. Las alianzas de colaboración con todos los interesados deben respaldar la creación de capacidad y facilitar el intercambio de tecnologías e ideas, no simplemente recursos financieros. Es indispensable involucrar al sector privado para aumentar significativamente las inversiones financieras, la innovación, la creación de capacidad y el desarrollo y la transferencia de tecnología. Los actores del desarrollo deben asegurar el respeto por la titularidad nacional y otros principios de cooperación para el desarrollo efectiva donde la AOD se utilice para aprovechar la financiación privada. Los países en desarrollo deben estar involucrados en las decisiones de si la AOD se utiliza para la financiación combinada y cómo.

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III. Obtención de mejores resultados a través de políticas nacionales de cooperación para el desarrollo

Las políticas nacionales de cooperación para el desarrollo (PNCD) son herramientas efectivas para garantizar titularidad nacional amplia y para aumentar la calidad de las asociaciones de colaboración en el tiempo. Dichas políticas articulan la visión, las prioridades, los compromisos y las actividades de un país para movilizar la cooperación para el desarrollo a fin de respaldar los esfuerzos nacionales. Las experiencias regionales y nacionales en la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular también podrían codificarse, sistematizarse y popularizarse aún más en planes de desarrollo nacionales y PNCD. Los resultados de la encuesta 2018 del FCD sobre responsabilidad nacional mutua y transparencia en la cooperación para el desarrollo resaltaron el papel positivo que han desempeñado las PNCD para aumentar la coordinación y el impacto del diseño de políticas a nivel nacional.

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IV. Cerrar la brecha de capacidades y facilitar el desarrollo y la transferencia de tecnología en áreas estratégicas

Los niveles de ingreso definidos nacionalmente deberían apuntar más al respaldo de capacidades para la movilización de recursos nacionales (MRN) para alcanzar los ODS, prestando más atención a los niveles subnacionales. El apoyo debería enfocarse en el fortalecimiento no solo de los sistemas tributarios sino también de las capacidades del Estado para crear entornos de políticas propicios para la inversión privada y para profundizar los mercados de capitales nacionales y regionales. La cooperación para el desarrollo debería ayudar a garantizar que nuevas tecnologías y el acceso a datos digitales puedan provocar un cambio transformador.

La generación de datos nacionales debería servir de información para las políticas de desarrollo sostenible y las políticas de cooperación para el desarrollo nacionales. Incluir a todos requiere tener datos suficientemente desagregados de gran calidad, precisos, oportunos y abiertos a nivel global, regional, nacional y subnacional, además de mejor difusión y uso.

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V. Aprovechamiento de la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular para el desarrollo sostenible

La cooperación Sur-Sur continúa mostrando expansión, diversificación y resiliencia sostenidas. Si bien no es un sustituto de la cooperación Norte-Sur, la cooperación financiera y no financiera, la creación de capacidad, el intercambio de conocimiento y una dimensión de la asociación más amplia de la cooperación Sur-Sur deberían continuar influenciando el mayor escenario de la cooperación para el desarrollo y el seguimiento de la Agenda de Acción de Addis Abeba. Los países y actores del Sur global deberían ser más audaces en el intercambio de experiencias y evidencias en su cooperación para el desarrollo, fomentando que el Norte global conozca más e integre la experiencia y el conocimiento del Sur global en sus prácticas. La cooperación triangular continúa expandiéndose como una modalidad importante y dinámica en la cooperación para el desarrollo.

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VI. Fortalecimiento del monitoreo, la revisión y la evaluación de la cooperación para el desarrollo de varias capas

No es deseable ni práctico tener un enfoque único para el monitoreo y la evaluación, debido a la diversidad de enfoques, metodologías, socios y distritos en la cooperación para el desarrollo. Los orígenes de la cooperación para el desarrollo y principios subyacentes pueden variar. Sin embargo, el objetivo global es el mismo y es compartido de forma universal en la Agenda 2030: lograr resultados de desarrollo sostenible, con inclusión de todas las personas. Los mecanismos de monitoreo y revisión necesitan continuar evolucionando para capturar la naturaleza compleja y de varias capas de la cooperación para el desarrollo de la era de los ODS. La inversión en datos de alta calidad, monitoreo y evaluación necesita crecer para pasar de rastrear contribuciones a lograr resultados de desarrollo.

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